Agar
Génesis 16; 21:9-21; 25:12-16; Gálatas 4:24-25
Génesis 16:1-6 Saraí, la esposa de Abrán, no le daba hijos, pero tenía una sierva egipcia que se llamaba Agar. Entonces Saraí le dijo a Abrán: Ya ves que el Señor me ha hecho estéril, así que te ruego que te allegues a mi sierva; tal vez tendré hijos de ella. Y Abrán atendió al ruego de Saraí. A los diez años de que Abrán había habitado en la tierra de Canaán, Saraí, la esposa de Abrán, tomó a Agar, su sierva egipcia, y se la dio por mujer a Abrán, su marido. Y él se allegó a Agar, y ésta concibió; y al darse cuenta de que había concebido, comenzó a mirar con desprecio a su señora. Entonces Saraí le dijo a Abrán:¡Que mi afrenta recaiga sobre ti! Yo te di por mujer a mi sierva, y al verse encinta me mira con desprecio. ¡Que juzgue el Señor entre tú y yo! Y Abrán le respondió a Saraí: Pues tu sierva está en tus manos. ¡Haz con ella lo que mejor te parezca! Y como Saraí la humillaba, ella huyó de su presencia.
Gálatas 4:24-25 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, y ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.